Cálculo del IRPF
Uno de los principales problemas generados a la hora de declarar nuestros impuestos radica precisamente en el hecho de que existe un desconocimiento general en relación a los principales términos y conceptos básicos a nivel tributario, los cuales evidentemente es necesario manejarlos para al menos entender lo que se desea hacer.
Si bien interpretar adecuadamente las leyes que rigen los diversos impuestos objeto de imputación, puede ser determinante al momento de empaparnos un poco más acerca de los mismo, el contenido del marco legal puede también ser también un tanto denso para la mayoría de los usuarios que no posean experiencia previa en lo concerniente a la declaración de sus impuestos.
Es por ello que nos hemos propuesto llevar a cabo un artículo donde te desglosamos desde el punto de vista del cálculo del IRPF, todo el contenido que deberás tener en consideración al momento de declarar tu impuesto sobre la renta. No pierdas más tiempo y acompáñanos a descubrir cómo calcular tu IRPF de manera fácil y rápida.
Pasos para calcular el IRPF
A continuación te presentamos una serie de sencillos pasos, a través de los cuales podrás ir preparando progresivamente todo lo necesario para llevar a cabo el cálculo de tu IRPF.
Determinar nuestras fuentes de renta
Como te podrás imaginar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, grava específicamente la renta que un determinado sujeto pasivo percibe a lo largo de todo un ejercicio fiscal y que debe cancelar ante Hacienda Pública, la cual en este caso actuará como sujeto activo o recolector del impuesto.
La renta no es más que el total de los ingresos percibidos por un ciudadano, no solo como consecuencia de lo devengando a través de su salario, sino que también se incluyen los rendimientos obtenidos por incrementos en su patrimonio o a través del arrendamiento de un bien inmueble.
Por ello primero que nada es importante identificar las fuentes que generan nuestras renta y de esta forma obtener los cimientos necesarios para realizar el cálculo del IRPF.
Dentro de los principales aspectos que debemos tener en consideración se encuentran:
- Debemos dejar de lado las rentas que no forman parte del IRPF, como por ejemplo lo puede ser el pago de una herencia, que correspondería a un impuesto por donación o sucesión.
- La renta generada por los bienes en común que poseemos con otras personas, tampoco son objeto del IRPF.
- Se debe prestar especial atención a las condiciones que nos permiten disfrutar de las exenciones tipificadas en la ley.
Catalogar las cuentas
Clasificar adecuadamente las rentas generadoras de ingresos, resulta fundamental a la hora de llevar a cabo el cálculo del IRPF. Por este motivo deberás establecer una clara división que defina claramente tanto los rendimientos como las ganancias y pérdidas derivadas del cambio en el patrimonio.
En este sentido las personas que desarrollen en simultáneo actividades bajo la dependencia de un tercero y al mismo tiempo lleven a cabo por su cuenta el ejercicio de su libre profesión, deberán incluir en el cálculo del IRPF para autónomos tanto la renta generada por sus actividades comerciales, como los ingresos obtenidos por sus salarios.
Cálculo de cada una de las rentas
Lo primero que deberás hacer en esta fase del cálculo será cuantificar la valía de cada uno de los ingresos que conforman tu renta. Para ello es necesario totalizar los montos acreditados a cada uno de los documentos financieros como facturas, estados financieros, nóminas, libros contables, entre otros.
Con ello obtendrás tu renta bruta, lo siguiente es determinar si existen deducciones que puedas aplicar a tu renta. Por ejemplo en el cálculo del IRFP de trabajadores autónomos, inciden una serie de gastos inherentes a su actividad profesional que son necesarios para generar sus propios ingresos y por lo tanto pueden ser deducibles.
Es necesario acotar que las rentas dependiendo del tipo de ingresos que las constituyan, gravan diversas alícuotas o porcentajes.
Existe una renta general que incluye a la grueso de los ingresos obtenidos y que solo excluyen a los rendimientos de capital mobiliario y los movimientos de la situación patrimonial, pues este tipo de entradas integran las rentas de ahorro.
Determinar la base imponible
Hacienda establece una serie de tramos que nos permite situarnos dentro de nuestra categoría impositiva. Consiste en una serie de bandas, donde debemos situar el monto que será objeto de impuesto.
Para establecer dicho monto debemos calcular nuestra base imponible y lo haremos restándole a nuestra renta bruta todas las reducciones y exoneraciones que establece la ley y que sean aplicables a nuestro caso en particular.
Estas exoneraciones contemplan en algunos casos beneficios de carácter social como por ejemplo pensiones de jubilación, supervivencia, discapacidad, mantención, entre otros. De esta forma obtenemos nuestra base liquidable, que será el monto definitivo que deberemos tributar.
Dependiendo del valor de la base liquidable aplicaremos sobre ella alícuotas que parten desde un 19% aplicable a una base liquidable equivalente a 12.450 euros, que se incrementan gradualmente hasta llegar a un porcentaje del 45% para quienes deban declarar ante Hacienda más de 60 mil euros anuales.
Establecimiento del monto mínimo familiar
El IRPF es un impuesto cuya principal característica es la progresividad. Esto quiere decir que las personas con mayores rentas deben cancelar más impuesto.
Por otra parte, las personas que menos recurso generan y que se encuentran en una situación familiar de vulnerabilidad, deben cancelar una menor cuota de sus ingresos. Las siguientes condiciones determinan que pagues menos impuestos:
- Familias con hijos menores de 3 años.
- La discapacidad.
- Número de hijos menores a 22 años que posean una discapacidad.
- Ser mayor de 65 años de edad.
Determinar la cuota íntegra y la cuota líquida
El impuesto sobre la renta se caracteriza por ser un impuesto parcialmente cedido a las comunidades autónomas, por lo que una parte del mismo va a para a las arcas del Estado y el resto va dirigido al mantenimiento del gasto público de nuestra comunidad.
Todo lo que debemos hacer es restarle a la base liquidable el monto correspondiente a las escalas general y autonómica de la siguiente forma:
- Si el mínimo familiar es inferior a la base liquidable general, se aplica totalmente a las escalas generales tanto estatal como autonómica. A continuación, el resultado se le quita a las cantidades correspondientes de aplicar las escalas a la base liquidable general.
- Por el contrario, si fuese mayor que el monto total de la base liquidable, entonces el excedente se destinará a las escalas de ahorro tanto autonómica como estatal.
Calculo de la cuota diferencial
El IRPF puede cancelarse en varias partes o cuotas a través de todo el ejercicio fiscal, sin embargo al finalizar un periodo e iniciar el próximo, debe realizarse un ajuste de las cuentas. Determinamos cuanto hemos cancelado y cuanto nos falta por pagar (cuota líquida).
Resultado de la declaración
Esta es la última fase del cálculo del IRPF y consiste en determinar el monto final de nuestra declaración. Para ello nos aseguramos de haber aplicado correctamente los pasos anteriores y finalizamos el cálculo de nuestro IRFP.
Esperamos que este artículo te brinde las herramientas necesarias para que calcules exitosamente tu IRFP sin problema alguno.
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