Factura con Irpf
¿Se acerca el momento de cancelar el IRPF y aún no tienes claro si debes llevar a cabo tu factura con IRPF?. Si este es tu caso entonces no tienes nada de que preocuparte pues en este artículo te damos las claves para que formular correctamente tu factura con IRPF.
Actualmente dentro del universo de actividades que integran la economía del país, existen un sin número de personas que forman parte de la misma y desempeñan una multitud de labores bastante diversas.
Sin embargo, dentro de esta gran amalgama laboral se encuentra ubicado un sector laboral que por ley debe incluir su factura con IRPF, se trata del sector representado por los trabajadores autónomos.
La forma en la cual los profesionales autónomos van llevando a cabo su retención del impuesto sobre la renta, es precisamente a través de la factura con IRPF. No obstante muchas personas se preguntan si deben realizar una factura IRPF sin ser autónomo; para aclarar estos tópicos te invitamos a seguir leyendo este interesante artículo.
¿Quiénes deben elaborar factura con IRPF?
De acuerdo a lo establecido en la Ley IRPF, todas las personas físicas que generen su renta en territorio español se encuentran obligadas a contribuir con el gasto público, para ello tributar la correspondiente fracción sus ingresos, los cuales son pechados por Hacienda en forma de IRPF.
Al igual que los empleados de cualquier empresa u organización, los profesionales autónomos también de llevar a cabo las retenciones previas de su IRPF.
Sin embargo, la manera como se efectúa difiere a la de un empleado bajo relación de dependencia laboral. Pues a los primeros se les retiene mensualmente una parte de su nómina para el pago de su IRPF factura con IRPF; mientras que los autónomos deben elaborar su factura con IRPF como medio de retención.
Para ello los profesionales autónomos deben seguir el procedimiento que normalmente se lleva a cabo al momento de elaborar una factura.
Primero que nada se anexan los datos correspondientes al número de factura y a la fecha en que se elabora, dependiendo del formato de la misma, posteriormente se vacía la información fiscal del cliente, incluyendo una breve descripción del motivo que genera el hecho comercial como lo puede ser la prestación de un servicio o la venta de algún producto.
Finalmente debe incluirse el tipo de impuesto que será pechado y la base imponible sobre la cual se calcula dicho impuesto. Es en este punto donde se debe especificar que se está llevando a cabo una retención del IRPF aplicando las alícuotas establecidas en la ley.
Para el caso de los profesionales autónomos estos porcentajes pueden variar dependiendo del tipo de giro o actividad económica a la que se dediquen y también dependiendo si están iniciando sus actividades como profesionales o ya llevan varios ejercicios declarando su factura con IRPF.
Específicamente los autónomos que hayan iniciado actividades con menos de tres ejercicios fiscales, podrán aplicar una tasa del 7% a la factura con IRPF; mientras aquellos que posean más de 3 periodos como contribuyentes ante Hacienda, aplicaran un porcentaje de 15% sobre su factura con IRPF.
En cuanto al tipo de actividad a la cual se dedica, las secciones tercera y segunda de la Ley del Impuesto de Actividades Económicas (IAE), específica que los autónomos centrados en actividades relacionadas con la explotación forestal, actividades ganaderas y agrícolas, deberán aplicar un 2% como retención a su factura IRPF.
Y por último todos aquellos que se dediquen a las actividades de engorde avícola y porcino, deberán aplicar una alícuota correspondiente al 1% de la base imponible en la factura con IRPF.
Estos porcentajes bajos del 1% y 2% varían en relación al resto de actividades (7% y 15%), porque el estado las considera fundamentales o de importancia vital para cubrir la demanda alimenticia nacional y por ello trata de incentivarlas aplicando bajos impuestos y subvenciones.
¿Cómo declarar una factura con IRPF?
Lo primero que se debe hacer al manejar una factura con IRPF, es establecer un sistema de archivo donde dichas facturas queden almacenadas sistemáticamente de acuerdo a parámetros tales como fecha, clientes, entre otros.
Posteriormente el siguiente paso es incluirlas y clasificarlas adecuadamente del ciclo contable, pues las mismas representan un gasto para el autónomo o emprendedor y por lo tanto cada tres meses deberán ser declaradas ante Hacienda, para que este organismo lleve a cabo lo retención de cada factura con IRPF; en caso contrario deberás este dinero y podrías ser objeto de multas y sanciones.
Finalmente existen varios tipos de modelos mediante los cuales deberás declarar el IRPF de acuerdo a la naturaleza del tipo de factura.
Por ejemplo el modelo más ampliamente utilizado en la mayoría de casos cuando se maneja una factura con IRPF es el 111, por lo tanto suele ser el más común de todos.
Las facturas con IRPF por concepto de alquiler, manejan una alícuota del 19% y deben ser presentadas a través del modelo 115, mientras que el modelo empleado para el resumen anual se lleva a cabo mediante el modelo 190. Por otro lado, la declaración anual debe hacerse a través del modelo 180.
¿Debo realizar una factura IRPF sin ser autónomo?
Efectivamente un sinnúmero de profesionales independientes, como pueden ser el caso de electricistas, mecánicos, profesores particulares, diseñadores gráficos, entre otros, pueden realizar facturas que reflejen sus honorarios profesionales sin ser necesariamente trabajadores autónomos.
Sin embargo, para hacerlo de manera legal y evitarse cualquier tipo de inconveniente o sanción, es recomendable que todos estos trabajadores se registren previamente a través del censo de actividades económicas establecido por Hacienda. Otro factor a tener en consideración es que la actividad profesional debe realizarse de manera no habitual.
Esperamos que este artículo te brinde herramientas útiles que te permitan conocer un poco más acerca de la factura con IRPF y su función como elemento integral en la declaración del impuesto sobre la renta. Si tienes alguna duda adicional, nunca está demás acudir a una asesoría con un profesional contable.
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